Valle de Viñales
El Valle de Viñales es un entorno ubicado casi al centro de la provincia de Pinar del Río. Ocupa un espacio de unos 80 km2, pertenecientes al municipio de Viñales.
El valle estuvo desconocido por siglos. Muy temprano en el siglo XX es el momento en que comienza a adquirir fama para Cuba y el Mundo. Hoy se cuentan por millones las personas que lo visitan.
Su reconocimiento público se le debe, en sus inicios, a tres figuras de la historia de Cuba en lo fundamental. Sacar este escenario natural del anonimato, en los inicios del siglo XX, es el resultado de que el antiguo camino principal a Viñales pasaba al este y, a cinco kilómetros de la actual carretera. Cruzaba la línea fortificada de Puerto Esperanza a La Coloma, que tangencialmente protegía al pueblo de Viñales y la ciudad de Pinar del Río.
Hombres de ciencias y de la cultura

El primero, Carlos de la Torre y Huerta, quien siguiendo el consejo de sus compañeros de viaje retornó en 1909 a Viñales y descubrió para la ciencia, a través de los restos de ammonites, ubicados en el cañón fluvial fósil, entre las sierras de Viñales y Guasasa, la existencia del jurásico en Cuba y, por ende, para el Caribe. Única Isla donde este hecho ha sido demostrado. Con este hallazgo se dio a conocer Viñales al mundo científico.
El segundo fue el pintor Domingo Ramos Enríquez. A la loma del Mirador de los Jazmines subía cada mañana en los años de 1930 con el caballete, lienzos, pinturas y pinceles a mulo y pasaba todo el día pintando el Valle de Viñales. Años después, en la exposición “Un Siglo de Progreso”, celebrada en los Estados Unidos, presentó su obra y de ella dijo un artista:
“[…] no corresponde a la realidad objetiva, que se trataba de una fantasía tropical”. Pero las lágrimas de un cubano que lo contempló, pusieron un tono de veracidad a la admirable obra del pintor”
El tercer pedestal es para el vueltabajero, Pedro García Valdés, el Mejor Cantor del Valle. En 1936, publicó la primera edición de su descripción de: “El Valle de Viñales”. Obra poética en prosa, que alcanzó 18 ediciones, hasta el año de 1953.
Por este motivo, el 8 de abril de 1946, el Consejo Provincial de Alcaldes en sección ordinaria adoptó el siguiente acuerdo:
Acuerdo Segundo: Se declara y reconoce “Mejor Cantor del Valle de Viñales” al Sr. Dr. Pedro García Valdés, por ser el autor del celebrado trabajo literario “El Valle de Viñales”. Obra extensamente divulgada y conocida, tanto en Cuba como en el extranjero. Por ser un pinareño que honra y prestigia a su provincia, como educador, escritor y arqueólogo.
Que este acuerdo se haga constar en un pergamino o diploma. Se le entregará en un acto público y solemne, para que de esa manera el pueblo de Pinar del Río, testimonie con su asistencia y simpatía, al Dr. García Valdés.


Por todos esos méritos señalados se erigió en dicho mirador dos bustos, uno frente al otro a estas dos últimas figuras cimeras de las artes y la ciencia del siglo pasado. Reconocimiento del pueblo pinareño a tan ilustres personalidades.
El otro poeta, Benito Hernández Cabrera, El Viñalero, su otro cantor, cuando lo describió en encendidos versos:
Viñales de tus bohíos/ tus valles y tus montañas/ de tus salubres entrañas/ nacieron los versos míos/ tus arroyos y tus ríos/ fertilizan el sendero/ el sinsonte y el jilguero/ le cantan a tu balumba/ que fue cuna y será tumba/ de Benito el Viñalero.
Otra personalidad de las ciencias naturales ha seguido los pasos del gran sabio matancero, Carlos de la Torre. El geógrafo cubano, Antonio Núñez Jiménez. El realizó desde los años de 1940 estudios de la geografía, y dentro de ella, además del estudio de las formas del relieve, penetró en las profundidades de las sierras para estudiar sus cavernas y la relación del hombre con el paisaje.
Sus mayores aportes a Viñales, que contribuyeron en su momento, al posicionamiento comnositivo del territorio fueron: el descubrimiento de la gran caverna de Santo Tomás.
Espelunca que une subterráneamente las localidades de El Moncada con el Valle del Quemado, a lo largo de dos kilómetros y ha llevado sus dimensiones a superar los 45 km de galerías y salones en 8 niveles de cavernamiento. Ocupa el segundo lugar de Cuba por las dimensiones.

Declaraciones patrimoniales
Viñales ha sido declarado con diferentes categorías de manejo y protección para escenarios con elevados valores naturales, históricos, paisajísticos y paleontológicos. Desde los años de 1940, el entonces senador por Pinar del Río y presidente de la Academia de la Historia, Emeterio Santovenia Echaide, propuso por vez primera una ley que pudo convertir a Viñales en el primer Parque Nacional de Cuba.
Esta idea, que años después tuvo el apoyo del alcalde de la localidad, Juan Miguel Vara Martínez, tampoco prosperó. En 1954, Carlos Rodríguez Casals, presentó otra propuesta a la Escuela Topográfica M. Inclán, en La Habana: “Los Fundamentos del Parque Geológico Internacional Guaniguanico”.
A pesar de lo que estas ideas representaban, no fue hasta después del triunfo revolucionario de 1959 que al Valle de Viñales se convirtió en interés priorizado del Estado cubano, en favor de conservar su patrimonio natural e histórico–cultural.
En la Constitución de la República de Cuba de 1976 se le concede la categoría de Área Protegida. En 1978 es declarado Monumento Nacional.
La gran caverna de Santo Tomás la declaró el 5 de junio de 1989, Antonio Núñez Jiménez, en su condición de presidente nacional de la Comisión de Monumentos, como Monumento Nacional Natural.
Ese mismo día le otorgó igual condición patrimonial a la palma corcho (Microcycas calocoma), planta con una larga historia geológica, que se remonta su existencia desde al período Jurásico.
En 1999 la Unesco lo incluye en la relación del Patrimonio Mundial, en la categoría de Paisaje Cultural de la Humanidad. En el 2001, por resolución del Consejo de Estado, se convierte en Parque Nacional Viñales.
En ese entorno han sido declaradas además Reservas Naturales: las sierras: del Infierno, Ancón, Viñales, del Quemado, Pan de Azúcar, Galeras, San Vicente y Guasasa.
Otro nombramiento es la condición de Monumentos Nacional del sitio histórico Ceja del Negro, lugar donde ocurrió uno de los combates más sangrientos de la gesta independentista de 1895-1898.
Volveremos, porque esto es apenas el comienzo de los elevados valores que posee este territorio. Faltan aún por revelar, muchos secretos históricos y naturales. Porque Viñales es catedral del hombre y la naturaleza cubana.

